sábado, 29 de septiembre de 2007

El nuevo socialismo

El Secretario General del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, ha sido noticia esta semana por haber solicitado un despacho en la Asamblea de la Comunidad, a pesar de no ser diputado.

Según han advertido desde varios medios de comunicación, el objetivo de Gómez es “controlar” a sus diputados y evitar que “nadie diga nada sin que él lo autorice”. Si esto es el nuevo socialismo… mal asunto.

Lo cierto es que Gómez no ha tenido un debut afortunado al frente de los socialistas madrileños. Su propuesta de eliminar el impuesto de patrimonio ha contado con numerosos detractores en el seno de su partido.
Ahora, esta información vuelve a dejar en entredicho el talante político del nuevo líder socialista y, sobre todo, su capacidad para zanjar una crisis que sigue abierta.

Analizando este asunto, comprobamos ciertos paralelismos con la situación que vive el Ayuntamiento de Leganés presidido por el también socialista Rafael Gómez Montoya.

La crisis de la Agrupación Socialista de Leganés está más candente que nunca, aunque el alcalde intente hacernos creer lo contrario. Los cuatro concejales `rebeldes´ siguen sin asumir su delegación. Montoya no acepta sus condiciones y continúan `en la nevera´. ¿Hasta cuando? Ahí va una pista: no se pierdan el próximo Pleno municipal, podría haber de nuevo sorpresas.

Tomando como referencia al líder regional y el control sobre lo que dicen unos y otros, el alcalde pepinero ha prohibido a la Policía local emitir información a la prensa sobre sus actuaciones en la ciudad. Desde hace siete u ocho años, un portavoz municipal hacía llegar a los medios locales que así lo solicitaban las actuaciones que, en materia de seguridad, podrían interesar a los vecinos. Montoya lo ha cortado de raíz.

En esta línea de trabajo, Rafa Gómez ha nombrado un director de Comunicación. El nuevo responsable, ex técnico de bibliotecas en el Ayuntamiento, ya ha mantenido varias reuniones con miembros de las distintas delegaciones para asumir un trabajo que hasta la fecha controlaban otros responsables de las distintas áreas. El alcalde no quiere que se le escape nada y ya tiene a su `machaca´, -como diría el portavoz de ULEG.

Más difícil será imitar al secretario del PSM en “evitar que nadie hable sin su autorización”. Entendemos que los ediles de Izquierda Unida harán lo que les parezca –si es que algún día se deciden a hablar-, y los cuatro díscolos del PSOE están como locos por sacar la lengua a paseo, y no precisamente para hablar lindezas del alcalde.
Mucho, mucho trabajo tiene por delante el nuevo director de comunicación, que suponemos controlará la empresa municipal LEGACOM, una compañía pública que mantiene a su gerente, a pesar de los rumores que hablaban de su cese o despido, nunca dimisión.

Una última cosa. Desde aquí recomendamos al responsable de la comunicación institucional sacar al alcalde de su despacho y `enfrentarle´ a los medios. Se echan de menos las ruedas de prensa semanales del anterior primer edil.
Prometemos ser buenos.

jueves, 20 de septiembre de 2007

`Medio kilo´para el césped de Butarque

El Ayuntamiento de Leganés ha celebrado esta tarde comisiones informativas previas al Pleno municipal del próximo martes. Uno de sus puntos trataba la necesidad de llevar a cabo una reforma en el césped del Estadio municipal de Butarque.

La comisión ha aprobado, con el voto en contra de ULEG y la abstención del PP, la asignación de una partida de 450.000 euros para cubrir unas obras que ya se han realizado. Oficialmente, el Club Deportivo Leganés y sus interlocutores del equipo de gobierno en el Ayuntamiento, han señalado la necesidad del cambio de la cancha porque “el césped ha cubierto su ciclo vital”. Según los entendidos del club pepinero, los diez años de edad del verde de Butarque son muchos, y se hacía necesario un relevo.

Sin embargo, son muchas las voces discordantes que venían avisando de la situación que podía originar la celebración en el estadio municipal del festival musical FESTIMAD. El evento tuvo lugar el pasado mes de junio y, lógicamente, el césped sufrió la instalación de un complejo escenario y las pisadas de miles de visitantes.
Es ciertamente extraño que el club blanquiazul no contratase ningún seguro para cubrir las posibles alteraciones que pudiera sufrir el terreno de juego.

Necesario el trasplante o no, lo cierto es que el Club Deportivo Leganés, entidad presidida por el empresario Angel Rubén Fernández Gómez, percibirá esta temporada de las arcas municipales más de 1 millón de euros. A los 450.000 de la reforma se unirán los más de 600.000 que recoge el convenio de colaboración con el Consistorio.

Además, la entidad recibe beneficios con la explotación comercial de estas instalaciones –como en el caso de FESTIMAD-, algo que inevitablemente debe pasar por el filtro del Ayuntamiento.
Mientras el Lega se lleva más de un millón de euros de los bolsillos de todos los leganenses y hace negocio con una instalación municipal, son decenas los clubes de la localidad que siguen sufriendo para llegar a fin de mes y poder hacer deporte.

Para muestra un botón: el club Detecsa Admón. 300 Leganés, de la División de Plata de la Liga Nacional de Fútbol Sala, no recibe un solo euro por llevar el nombre de nuestra ciudad por toda España. La única contrapartida es la cesión de la cancha del Pabellón de la Fortuna dos días a la semana durante una hora y media. Este club debe incluso pagar a la Delegación de Deportes por la disputa de sus partidos de liga.

Esta situación no es ajena a otras entidades que miran con recelo el trato de favor que recibe el Club Deportivo Leganés, un club que posee un capital social de tres millones y medio de euros y cuyo presidente dirige un buen entramado de empresas centradas en negocios inmobiliarios con intereses en Leganés.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Todos colocados

El Ayuntamiento Pleno celebrado hoy ha establecido las retribuciones de los miembros de la Corporación y la determinación de los cargos de confianza. Un Pleno del que sale un perdedor por goleada: el Partido Popular.

Guadalupe Bragado ha dejado huérfano a un equipo que ha demostrado una preocupante falta de talla política y solvencia ante el Pleno. Los populares, que pedían dedicación exclusiva para sus doce concejales, se quedan con cuatro ediles liberados, un coordinador de grupo y un auxiliar. “¡Y vais que os matáis!”, habrá pensado más de uno.

Como digo, la inexperiencia del portavoz popular ha llegado al extremo de no formular propuesta alguna sobre sus necesidades en cuanto a funcionarios eventuales, y únicamente solicitar, una y otra vez, y basándose en el la futura integración de Leganés en la Ley de Grandes Ciudades, la petición de contar con todos sus concejales liberados. Al menos tienen votos, porque en políticos van mal.

A Raúl Calle, José Castejón y Alarico Rubio sólo se les ha visto. Lo de hablar no va con ellos. Izquierda Unida práctica la táctica del avestruz y, de momento, les basta para sobrevivir y decidir cual será su futuro. Con sus delegaciones asumidas y todos sus cargos de confianza colocados, y bien colocados, se dedican a ver, oír y callar. Que hable el alcalde y su compadre García, que para eso querían gobernar.

Carlos Delgado, el portavoz de ULEG, ha venido confirmar lo expuesto en el post anterior de este blog. La petición de Delgado reducía los 40 cargos de confianza que tendrá el nuevo gobierno hasta los 26, pero lógicamente pedía disminuir los puestos del equipo de gobierno, porque el recién estrenado de concejal ha pedido para sí mismo un salario idéntico al de los concejales con competencias de gobierno; un coordinador y un auxiliar.

Delgado cobrará 64.280 euros, su coordinador 54.894 y su auxiliar 28.618. Exactamente los mismos salarios que el resto de concejales y liberados del resto de partidos con representación.
Por cierto, Carlos Delgado señala en su blog –no se pierdan la referencia- que su coordinador es necesario –y cito textualmente- “porque necesito un machaca que me prepare las reuniones”. ¡Toma ya!, y no se pone ni colorado. No hombre no, señor Delgado. No diga a los leganenses que la persona que le va a llevar la agenda se va a levantar 4.500 euros al mes, porque a más de uno le dará un ataque.
O quizá suceda que, ya que todo el mundo tiene el número de su teléfono móvil, le lluevan las llamadas por si la plaza de Coordinador de ULEG está vacante.

Rafael Gómez Montoya se estrena como alcalde socialista batiendo el récords de cargo de confianza. Los hay de todos los colores. Director de Informática y Cartografía, de Medio Ambiente, de Industrias, de Cultura, de Empleo, de Comunicación (¿Pero no hay una empresa de comunicación llamada LEGACOM?). Además, 10 secretarios de alto cargo, otros tantos asesores y los consabidos coordinadores y auxiliares.

Sin embargo, lo que muy poca gente sabe es que la propuesta presentada hoy por la Alcaldía-presidencia está recién horneada. En la tarde de ayer, el propio Montoya y Santiago Llorente –en representación de los concejales críticos del PSOE- se reunieron en Fuenlabrada para designar las retribuciones de estros cuatro ediles y las de sus compromisos.
Hace unos días, Montoya volvió a salir por peteneras elaborando un sistema de retribución que conocen el resto de partidos políticos, el cual dejaba a sus cuatro `dolores de cabeza´ sin dedicación exclusiva y, por extensión, llevaba a las oficinas del INEM a todos sus cargos de confianza.

Finalmente, y de nuevo con la mediación del alcalde de Fuenlabrada y miembro destacado de la ejecutiva del PSM, Manuel Robles, ha sido hoy cuando se ha llegado a un principio de falso acuerdo para que Llorente, Oliva y compañía sigan con el paripé, asuman sus cuatro Delegaciones y su nada despreciable salario. Habrá novedades, seguro.

sábado, 8 de septiembre de 2007

Las cuentas de Carlos Delgado

El próximo 11 de septiembre se celebra el primer Pleno municipal de la `era Montoya´ en Leganés. Con el equipo de gobierno ya establecido –batallas internas aparte-, parece que finalmente la maquinaria corporativa comenzará a funcionar. Leganés tiene, por fin, un gobierno local.

Mientras los concejales del PP andan a vueltas con suceder a Guadalupe Bragado, los del PSOE intentan no moverse `para salir en la foto´ y los de IU apenas respiran, nos sorprende el concejal de Unión por Leganés (ULEG), Carlos Delgado, con una petición cuando menos sorprendente.

Delgado, autoapodado “el austero”, se ha desmarcado con una iniciativa que dista mucho de la austeridad que tanto pregonaba cuando aún no cobraba de las arcas municipales. A saber: Delgado ha propuesto –vía escrito- un sistema para la retribución económica a los concejales de la corporación y la designación de cargos de confianza de los cuatro grupos políticos con representación.

Si bien, el portavoz de ULEG sentencia en dicha misiva su intención de “reducir los cargos de personal eventual”, su petición formal (directores, asesores y secretarios de la corporación aparte) es la que sigue:
- 4 coordinadores para los grupos PP, PSOE, IU y ULEG.
- 4 auxiliares para los grupos PP, PSOE, IU y ULEG.
- 29.000 euros para el PP
- 28.000 euros para el PSOE
- 20.000 euros para IU
- 18.000 euros para ULEG.

Además, el propio Delgado establece cuál debe ser la retribución económica para cada uno de los 27 concejales que integran la Corporación municipal del Ayuntamiento leganense.
Para ULEG, el alcalde debería cobrar como Funcionario Nacional nivel 30. El Primer Teniente de Alcalde, los concejales Delegados y los portavoces de PP, PSOE, IU y ULEG, como Funcionario Nacional Nivel 29; mientras que al resto de ediles con dedicación exclusiva les correspondería el Nivel 28.

La idea es clara. Carlos Delgado, portavoz, único y exclusivo concejal de ULEG, solicita para su partido un salario personal idéntico al del primer teniente alcalde y resto de concejales con tareas de gobierno. Además, Delgado entiende que necesita para trabajar un coordinador de grupo, un auxiliar y tres millones de pesetas.

Siguiendo este razonamiento, si ULEG entiende que necesita de dos cargos de confianza para realizar su labor de oposición… ¿Cuántos podría solicitar el Partido Popular cuando dispone de 12 concejales en la Corporación? O ¿Cuántos cargos entienden PSOE e IU –sumando 14 ediles- que necesitan para gobernar esta ciudad?.

No me cuadran las cuentas. Si la primera petición de ULEG para trabajar es económica, mal vamos. Primero, hagamos algo por la ciudad. Dejen de hablar en blogs, de escribir artículos, de poner refrescos en las fiestas y dediquémonos a hacer propuestas de mejora para la ciudad, porque para eso les han votado miles de leganenses.

Ahora bien, si para llevar a cabo su función pública les es indispensable 18.000 euros anuales, que su portavoz cobre `una pasta´ y que junto a él trabajen un coordinador de grupo y un auxiliar –cargos que supongo ya tendrán nombre y apellidos-, me temo entonces que ULEG es más de lo mismo. ¿O no?.

martes, 4 de septiembre de 2007

Bragado se marcha

Leganés es de nuevo actualidad en materia política. Cuando el conflicto vivido tras las pasadas elecciones municipales del mes de mayo comenzaba a olvidarse, la noticia del nombramiento de la ex alcaldesa y portavoz del PP en Leganés Guadalupe Bragado como Directora General de Juventud de la Comunidad de Madrid vuelve a sorprendernos.

Y no es para menos. La noticia ofrece, cuando menos, distintas valoraciones y abre un debate sobre las causa del sorprendente nombramiento y su repercusión política.

Guadalupe Bragado llegó a las elecciones de 2003 casi de puntillas, siendo una desconocida que, con el aval de Génova, consiguió ganar las elecciones aunque sin conseguir la mayoría para gobernar.
Tras cuatro años de una feroz oposición al gobierno de PSOE e IU, Bragado volvió a vencer en las elecciones en Leganés por segunda vez consecutiva. Cuatro años en los que se aplicó a todos los niveles, principalmente en su formación política, algo inusual entre los concejales de este ayuntamiento.
Sin embargo, al igual que en los comicios de 2003, no alcanzó los 14 ediles que conceden la capacidad para gobernar el Ayuntamiento leganense. Pero esta vez, la incompetencia de sus rivales políticos a la hora de llegar a un acuerdo de gobierno, la entregó el bastón de mando de la ciudad. Un bastón con fecha de caducidad: apenas un mes.

En esos días, la alcaldesa –aun con la esperanza de mantener la alcaldía al menos hasta el inicio del curso político en septiembre- aprovechó para darse un baño de multitudes y, de paso, empaparse de toda la documentación que deambulaba por los despachos de las dependencias municipales.

Es evidente que su crecimiento mediático ha sido ciertamente notable. Por eso, llama la atención que el Partido Popular haya decidido apartarla de la alcaldía. Al menos eso parece. A nadie se le escapa que, salvo catástrofe, Bragado sería de nuevo, en 2011, la alcaldesa de esta ciudad. A pesar de ello, el PP decide situarla al frente de la Dirección General de Juventud, un área dependiente de la consejería de Deportes.

El actual alcalde de Leganés, Rafael Gómez Montoya, no pudo contener la alegría cuando le comunicaron la noticia. Montoya se encontraba en un curso de la Universidad Menéndez Pelayo, en Santander. “Esto me da aire”, comentó efusivamente el alcalde.

No le falta razón. El PP en Leganés entra ahora en un periodo de sucesión que evitará que se siga hablando de los problemas internos del Partido Socialista. Sin embargo, en estos casos, el PP en Madrid ha demostrado ser eficaz y contundente, todo lo opuesto al PSM.

El entorno de Guadalupe Bragado se muestra cauto. Nadie sabe, nadie contesta.