sábado, 22 de octubre de 2016

La Roca o el Callejón del Gato

La coyuntura política en el Ayuntamiento de Leganés ha alcanzado la histeria colectiva. Los Grupos municipales son incapaces de discernir el fervor del debate político con las batallas personales, y trasladan al salón de Plenos –sesión tras sesión- su escaso talante protagonizando mensualmente un lamentable espectáculo.

Los 27 concejales han secuestrado la democracia leganense para su uso personal y chabacano. La Roca es un frió callejón del gato, donde los ediles aparecen reflejados en un espejo que les transforma en puro esperpento político.

Y claro, el mayor responsable del circo mediático que provoca tal situación es su alcalde presidente, impotente ante tal dislate. En ocasiones, incluso parece como si echase gasolina al fuego para acabar el partido “a puerta cerrada”.  

Vaya por delante que no lo tiene nada fácil. Con un equipo de Gobierno de categoría regional, los
rivales le llegan en oleadas y él apenas tiene tiempo para despejar balones.

Contragolpes de la oposición que son claramente liderados por Unión por Leganés (ULEG). El partido de Carlos Delgado tripite la estrategia política que tan buenos frutos le ha dado en anteriores legislaturas.  Y claro, el gobernante de turno, enajenado por la maldición de la roca, acaba por hacerle internacional utilizando armas mitológicas, que se le volverán en contra.

Poco más que añadir en una oposición atomizada, con Leganemos destrozado y sus concejales (los que se quedan y los expulsados) con los ojos inyectados en sangre, lo que augura aún más conflictos internos y personales: “Esto no va a quedar así”, susurran los pasillos de Las Dehesillas.

El Partido Popular sigue a lo suyo, sumido en una inquietante tibieza en su discurso. Y es que una cosa es la oposición responsable y otra echar una sabanita a Llorente para que no coja frío.

Nuestra nación tendrá Gobierno del PP en breve, y los populares leganenses creen que la inercia les colocará en la “pole position” para las próximas municipales. La estrategia no es mala, pero cuidado porque pueden morir de aburrimiento.

Con la oposición entregada, las piezas le debieran ir encajando al alcalde de Leganés para reconducir sus dos últimos años de legislatura y no pasar a la historia como el regidor que celebraba todos los Plenos a puerta cerrada.


La ciudad está enfadada. Eso es una realidad. Pero aún queda un resquicio para no sucumbir al desaliento.  Y si no, pues siempre nos quedará el Lega.


lunes, 12 de septiembre de 2016

Cazando Pokemons

El alcalde de Leganés ya tiene “su” periódico. Por curioso que pueda parecer, crear un medio escrito municipal era una de las prioridades de nuestro alcalde, Santiago Llorente. 

Llega con más de un año de retraso y sin que sepamos el nombre de la empresa que lo llevará (ya debieran haberlo buzoneado) a su domicilio. Un contrato más “a dedo”. Suma y sigue.

65.000 ejemplares de información municipal para dar otro “zasca” a los medios de comunicación locales que siguen a diario la información municipal. “Lo queremos todo” comenta el alcalde por los bares donde ve elfútbol. Bueno, es una opinión. Lo cierto es que de nuestro “todo” a su “nada” hay un trecho plagado de trabajo e información.

La misma que les hablará este jueves en Leganés AL DÍA  de la entrada de Pokemon en el consistorio. Llegó hace diez meses y se les coló en los trabajos de reforma del pabellón Manuel Cadenas. 

Un millón de euros para una empresa salpicada en una de las mayores tramas de corrupción de la historia de nuestro país: “Operación Pokemon”. A ver quién lo caza ahora.

La obra ya va con retraso y tiene mala pinta. En la instalación apenas hay actividad de operarios con maquinaria y aún queda mucho trabajo por hacer. Los platos rotos los pagará como siempre el deporte base de la localidad que ve como este consistorio se apura en conceder una millonaria subvención para el Estadio de Butarque, pero es incapaz de reparar un cristal en La Cantera en más de cinco meses.


Mientras, yo  sigo erre que erre con los Directores Generales: hace 17 días que solicitamos por Registro su declaración de bienes pero el Secretario del Ayuntamiento “pasa” de nosotros. Soy un poco llorón, lo sé, pero al final nos va a tocar pedirlo por ahí o directamente gastarnos la pasta en el Registro de la Propiedad. Y visto lo visto no estamos para dispendios.

Me dice un amigo que lo primero que debiéramos publicar son las propiedades del Secretario, a ver si así espabila. Es una opción. 

Hablando de inmuebles también les informaremos de uno que está, pero que no existe oficialmente. Y es que un edil asegura tener una vivienda en propiedad aunque no hay rastro de ella en los dos Registros de Leganés. Cosas de herencias, digo yo, pero en pleno siglo XXI andar así...


Por suerte la Feria de la Tapa ha amenizado el fin de semana en la ciudad. El buen tiempo y la destreza de los hosteleros ha fomentado sus negocios y creemos que también sus cajas. Un evento que padeció un proceso de contratación… de feria. Muy propio.

domingo, 28 de agosto de 2016

Pan y fútbol

Pregunta.- ¿Dónde vio el histórico Celta-Leganés?
Respuesta.-  Ahora estoy de vacaciones, así que lo vi en un bar.

La respuesta de Santiago Llorente, alcalde de Leganés, al diario deportivo AS es tan sincera como elocuente. Es el espejo de un triste Gobierno local, que se ha encontrado por el camino el ascenso del equipo de la ciudad a la Liga de las Estrellas. Y claro, la fiesta les pilla o de vacaciones o en el bar. Ambas cosas se les da bien.

Ayer era otra cosa. El Lega se estrenaba en casa y ante un rival de postín: el Atlético de Madrid. Butarque se vistió de gala para un día histórico donde todo salió bien dentro y fuera del campo. Y es para felicitarse.

El curso político comienza mañana mismo con los ecos de un presupuesto municipal bajo sospecha, declarado nulo de pleno derecho por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Si ya es triste –o quizá no- para un gobierno “progresista” gestionar la ciudad con un presupuesto del Partido Popular, lo es aún más en este caso, teniendo que defender en los tribunales lo que hace dos años denunciaste.

Un auténtico galimatías muy acorde al primer edil, Santiago Llorente, que sobrevive como malamente puede con una concejalía Delegada de Hacienda “secuestrada” y  bloqueada por su máximo adversario político (ojo a esto).

La última cacicada de nuestro alcalde es pretender ocultar la declaración de bienes de sus Directores Generales. Una documentación que hemos solicitado ya por Registro general de entrada del Ayuntamiento y que esperamos nos entregue el Secretario del Ayuntamiento en esta semana.

Decimos cacicada por dos motivos: uno porque PSOE e IUCM lo llevaban en su programa electoral y en su propuesta de acuerdo de Gobierno a ULEG y a LEGANEMOS en aras de la “transparencia”, y dos porque solo quien tiene algo que esconder se empeña en ocultar lo que es público. En cualquier caso habrá dar un tiempo prudencial antes de acudir a otras instancias o directamente publicar las notas simples del Registro de la Propiedad.

Volviendo al fútbol, curiosamente el Gobierno ha corrido muy mucho a la hora de adjudicar los dos millones y medio de euros que ha costado a los leganenses la ampliación del estadio Butarque.

Cuidado con esto porque el C.D. Leganés está muy de moda y el máximo accionista del club podría tener sobre la mesa una oferta para “vender” parte de sus acciones a un inversor chino. El “Lega” perdería la imagen de “club familiar” para convertirse en una sociedad anónima deportiva moderna donde el fútbol ya sí es un negocio. Y claro, entregar dinero público para el negocio de otros… muy progresista no es.

Más aún cuando el resto de instalaciones deportivas municipales se caen a trozos, y los demás clubes de la ciudad apenas sobreviven con convenios o subvenciones que llegan tarde y mal.


Me despido con nosotros, los medios de comunicación. Quiero mandar un abrazo a todos y cada uno de los periodistas y medios que trabajan a diario informando sobre nuestra ciudad en la prensa local. Son muchos quienes quieren ya no que no informemos, sino que ni tan siquiera existamos.  Seguimos….

domingo, 17 de julio de 2016

El Hombre fuerte

En la historia reciente del municipalismo, nunca un concejal no adscrito tuvo tanto poder político como el que ostenta en Leganés Jorge Javier Pérez. El ex portavoz de Ciudadanos es, por obra y gracia de la aritmética parlamentaria, el hombre fuerte del Gobierno local del Ayuntamiento de Leganés.

Y no porque forme parte de él, o quizás sí, sino porque su voto es capital para que salga adelante cualquier propuesta plenaria que PSOE e IU-CM (7 concejales) consensuen con cualquiera de los otras tres grupos municipales con 6 ediles (ULEG, Leganemos y PP).

Para muestra, el botón del pasado Pleno municipal donde la modificación presupuestaria propuesta y acordadísima entre Gobierno local y Partido Popular necesitó la mano alzada presta y dispuesta del concejal no adscrito.

Pérez apoya y apoyará al Gobierno local. En esto y en todo. Y no por convicción política (que también), sino por protección propia y revanchismo personal.

A Pérez no le dejaron desembarcar. Se le lapidó desde su entrada en escena y los que arrojaron las piedras no calcularon el coste político y además ignoraron el personal… y se equivocaron. Se pasaron de frenada y ahora deben asumir las consecuencias.

En este contexto donde PSOE y PP acordarán lo mollar para que la ciudad camine con andador, Unión por Leganés se queda sólo en la oposición “echado al monte” y restando meses para que llegue 2019. La historia de siempre para los verdes, pero la crónica política reciente nos dice que siempre crecieron. Veremos.

Lo de Leganemos se veía venir. Uno tiene la sensación de haber prendido la mecha de un Grupo municipal que fue un equipo pero nunca un grupo. 

Su ex concejal Adrián Sánchez, dio con la tecla en la famosa rueda de prensa donde el Grupo saltó por los aires en vivo y en directo. Ese día Sánchez señaló:  “Leganemos es una candidatura de unidad popular que nació como un instrumento político desde la confluencia y la ilusión de mucha gente para cambiar la sociedad leganense. Eso debería ser una riqueza, pero tristemente ha servido para lo contrario como hoy hemos podido comprobar”.

La batalla interna de Leganemos no tiene fecha de caducidad y promete nuevos episodios en una guerra fratricida entre los seguidores de Mercedes Condés y los del portavoz Fran Muñoz. La lucha se centra ahora en despojar a Muñoz de la portavocía de Leganemos. Ojo porque Condés necesita 4 votos y podría conseguirlos.

 En este campo político minado, el alcalde sigue recitando su mantra: “que sí, que sí, que sí”, un lema tan pobre para la ciudad como rico para su cuadrilla de confianza que suman y siguen.

Mención aparte merece la prensa, que sobrevive como podemos para sostener tirada y mantener personal. Más de veinte años nos contemplan… y los que nos quedan.

Por suerte, cada vez somos más los medios dirigidos por periodistas y eso nos da valor y fuerza para mandar en nuestra hambre. Nuestro cuarto poder suma ya cinco alcaldes y lo seguimos contando…



martes, 5 de julio de 2016

Lo que hace especial a un líder político



El último Debate sobre el estado de la ciudad ha marcado un antes y un despúes en la figura de Santiago Llorente como político.

El alcalde de Leganés destrozó en apenas dos discursos todos los estereotipos creados en torno a su persona, un político con más de 20 años de experiencia a sus espaldas, dinamitando su afable imagen pública en sendas sesiones plenarias plagadas de errores tanto en el fondo como en la forma.

Y es que Llorente ha pasado de ser “El hombre tranquilo” a “el alcalde desquiciado”. Ya arrancó mal el miércoles 29, con una intervención titubeante, errática y plana que alguien le colocó en el atril apenas 5 minutos antes del inicio del Debate. Es consabido que el regidor no tiene en la oratoria su punto fuerte, pero cuando uno desprecia su discurso el resultado es aterrador.

Llorente debe confesar que no preparó su texto y entiendo que no dejó que se lo preparasen, lo que es aún peor. Cero improvisaciones, comunicación gestual nula y verbal deficiente.

Si los emperadores romanos tenían asesores que les recordaban que eran mortales, el alcalde de Leganés debiera pedirle a los suyos que no le metan en más líos de los que por sí tiene. Y voy más allá: si nadie le dice que se ha equivocado gravemente le están haciendo un flaco favor.

André Vermeulen, Consejero Delegado de la compañía Neuro-Link, señala inspirándose en Nelson Mandela, que las ocho características que hacen especial a un líder político son:

1.     Centrado en un propósito
2.     Alto concepto de sí mismo
3.     Optimismo
4.     Serenidad
5.     Auto-eficacia
6.     Asunción de riesgos
7.     Adaptabilidad
8.     Resistencia a la adversidad

Salvo las dos primeras, que se le presuponen a casi cualquier ser humano, Llorente destrozó las seis restantes (que presumiblemente poseía) en un Debate fatídico.
La sesión del jueves nos dejó ya no con mal sabor de boca a los escasos ciberespectadores que contemplamos el debate, sino con una sensación de mediocridad política que le debe ser ajena al alcalde de una gran ciudad que debe jugar en césped y nunca en el lodo del terreno personal.

El hombre tranquilo hubiera contado hasta tres, y con serenidad y auto eficacia habría salido al paso adaptándose al entorno asumiendo con optimismo los riesgos que aplaude Vermuelen. Por suerte, ni Llorente se parece a Mandela ni yo mismo a un consejero delegado de una gran multinacional, así que tampoco me hagan mucho caso.

La sensación que emana del espectáculo vivido es decepción. No por el alcalde de Leganés, sino por Santiago Llorente, y así lo digo y lo escribo. Quien le haga el caldo y además cobre por ello, que rinda cuentas con su conciencia o siga mirando su nómina. Aún quedan tres añitos.


sábado, 5 de marzo de 2016

El pesebre pepinero

Los actuales representantes políticos del Ayuntamiento de Leganés poseen el dudoso honor de conformar la Corporación de mayor mediocridad política en sus más de 30 años de historia democrática.

Los más de nueve meses de legislatura dan muestra de la escasa calidad de una cámara, donde su fragmentación, lejos de agitar el debate político, ha generado un reducto de paz y tranquilidad, solo perturbada por el ADN guerrillero de Unión por Leganés.

El PSOE se encontró un Gobierno que ni buscó ni merecía, pero el crecimiento de la marca PODEMOS y el suicidio del Partido Popular en la ciudad, les concedió un poder que ni ostentan ni controlan. Sin programa, sin equipo y sin ganas, el PSOE de Leganés deambula contando los meses que suma en la poltrona.

Las distintas familias políticas socialistas chupan de la teta de la administración, engordan y guardan silencio recluidas en sus cuarteles de invierno a la espera de próximas batallas. La ciudad no importa, la gestión aún menos, su nómina es tema capital.

A este Gobierno se sumó lo poquito que queda de Izquierda Unida. Un concejal válido (que no valido) convertido en consejero de La Roca pero sin voz ni voto. Como muestra, el sapo que Rubén Bejarano se ha tragado con LGMEDIOS. Una empresa pública sin actividad, que ni tan siquiera él dirige, y que acabará por darle muchos quebraderos de cabeza.

En la oposición, LEGANEMOS se ubica con más pausa que prisa. Lejos de enarbolar la bandera de principal grupo de la oposición, se contenta con estar más que con ser. Entienden que sin equivocarse tienen futuro y por ahí pasa su candidez preconcebida. Lejos de asaltar los cielos, prefieren quedarse en casa y poner el candado a su Grupo. Ya sonarán tambores de guerra... y si callan, mejor.

El Partido Popular quiere renovarse desde dentro, pero mira de reojo a Génova donde Cristina Cifuentes le pone ojitos a una ciudad que ansían recuperar como sea para romper este sucedáneo de “cinturón rojo”. Cuidado con esto porque en breve les contaré cómo andan las conversaciones PP-ULEG y por dónde podrían sumar 14. (Hasta aquí puedo leer)

ULEG sigue apelando a su raza pepinera, pero uno tiene la sensación de que Carlos Delgado y su
gente predican en el desierto. Son una versión leganense de William Wallace preguntando a sus paisanos si quieren luchar, pero le contestan: “no, huiremos y viviremos”. Emulando a los vecinos escoceses de Wallace, la oposición leganense prefiere huir y vivir con el estómago lleno.

Con Ciudadanos partido en dos, el nuevo portavoz de la formación naranja está en tierra de nadie y sin mover un dedo a no ser que sus superiores toquen el botón.

El no adscrito aguanta y vive ya en su nuevo despacho. Difícil papeleta para un concejal, Jorge Pérez, al que no se le ha concedido ni una oportunidad. Las cartas estaban marcadas.

Y el cerebro de este circo político es Santiago Llorente. Un alcalde que perpetró su obra maestra en el Pleno municipal del 2 de julio. Ese día se aprobó la propuesta del Gobierno local donde se establecería “pan para todos”. Y es que el edil que menos cobra en este Ayuntamiento ingresa 40.000 euros anuales y sin tener dedicación exclusiva. Con el bolsillo lleno, las penas son pocas y las guerras internas se alivian a final de mes.

Algunos, de momento, tenemos la capacidad de mandar en nuestra hambre*.

“En mi hambre mando yo”*    Frase incluida en el prólogo del libro España, Ensayo de Historia Contemporanea (1929), de Salvador de Madariaga